jueves, 30 de octubre de 2008

Vicky y sus polvos

A la orilla del estadio más peruano del mundo se divisa el lugar donde las ofertas son infinitas y en donde lo único que no se vende es lo caro.
Es el sitio por excelencia. No tiene vitrinas. Lo último de todo está primero aquí. Es Lima reducido a pasajes y puestos. ''El caleta''. Encuentras los discos que nisiquiera el cantante sabe que creó. Las antologías mejor hechas que ninguna disquera se imaginaría hacer. Lucecita, el perro guardián del famoso tercer piso. Lugar donde sin plata compras algo. La bulla. El Play. Los discos. Las estatuas. Aquí lo nuevo se vende como usado y lo usado como nuevo. El Banco, para darle un aire de los mejores centros comerciales de Lima. Los juegos para niños. No hay pierde. Escaleras eléctricas que las prenden solo para navidad y año nuevo. Adaptas tu nuevo play para ahogarte después comprando discos de tres o cuatro soles.
La piratería es la madre de todos los días. Lugar donde hasta los de APDAYC preguntan cuánto está el disco de sus cantantes favoritos. ¿Señora cuánto está ese polo?. 20 soles. ¿Es Billabong no?. Si!. El nuevo polo que usa esta temporada el Real Madrid lo encuntras, si no, te dicen que te des una vuetita mañana que se lo ''mandan''. Comes hasta por un sol. Pinturas desde Pepito Pérez hasta Picasso. Camisetas desde la del Muni hasta la del Inter de Milán. Polos de Gerard hasta la de Montaño. Caminando por ahí me dí cuenta que en el tercer piso a la mano derecha ves una escalera donde se puede apreciar una puerta pequeña con un fondo azul medio sicodélico que más parece el verdadero ''Polvos'' que un cuarto dónde trabajan algunas personas que cuidan el lugar. La cochera o ''Valet Parking'' como le dice irónicamente el que cuida el lugar.
Es el almacén de toda la ropa adquirida ilícitamente en otros locales. Las mejores marcas se codean por estar ahí, aunque no lo sepan. Colgadores de Saga, Ripley abrigan la ropa que todos anhelaron algún día tener, y ese día fue hoy. Corredores dónde no vale mirar. La tentación te llama a comprar aunque sea un encendedor, que por cierto hay y buenos. Casacas de los mejores motociclistas del Perú. Sino compramos nos podemos probar sin compromiso. la meta, tener algo entre las manos después de un día de visita. Empresarios exitosos que algún día fueron amigos de lo ajeno. Una droga que será la adicción hasta el día que la gran Lima progrese. Nunca podrás decir después de haber visitado Polvos que no compraste nada por que su atración es tan fuerte como la modelo más bonita de la última temporada.

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